En 2021, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Malasia (KeTSA) estableció metas de capacidad renovable del 31% para 2025 y 40% para 2035. La Política Energética Nacional (2022-2040) fijó un objetivo de 18,4 GW de capacidad renovable para 2040. Actualmente, el 13,3% de la capacidad energética del país proviene de fuentes renovables. Según GlobalData, Malasia alcanzará un 18,2% de capacidad renovable en 2025 y un 36,4% en 2035, basándose en la tendencia de crecimiento actual. Por lo tanto, su proyecto basado en un sistema de energía renovable esta dando sus frutos.
La evolución del país
El informe «Malaysia Power Market Size, Trends, Regulations, Competitive Landscape and Forecast, 2024-2035» de GlobalData destaca el gran potencial sin explotar de las energías renovables en Malasia. Con una creciente demanda energética, el país está mirando hacia un sistema de energía renovable para garantizar la seguridad energética y abordar el cambio climático.
Sudeshna Sarmah, analista de energía de GlobalData, señala que en 2016 la Comisión de Energía de Malasia (ST) lanzó el programa solar a gran escala (LSS). Fue asignando 1.250 MW para 2017-2020. Este programa aceleró el crecimiento de los sistemas fotovoltaicos conectados a la red. Además, el programa Net Energy Metering impulsó el mercado de energías renovables distribuidas.
Los sistemas de energías renovables usados
Malasia utiliza principalmente la energía solar fotovoltaica, la bioenergía y pequeñas centrales hidroeléctricas como fuentes renovables. En 2015, el país inició la exploración de la energía geotérmica con el proyecto Tawau de 30 MW, que luego fue abandonado. Malasia cuenta con una pequeña planta eólica terrestre de 0,2 MW, debido a velocidades de viento desfavorables en temporadas bajas. Aunque pequeños proyectos eólicos aún podrían ser significativos.
El Gobierno ha priorizado la energía verde mediante la extensión de la desgravación fiscal a la inversión verde y la exención del impuesto sobre la renta verde hasta 2023. Para fomentar la participación en el Plan de Medición Neta de Energía (NEM), se extendió la exención del impuesto sobre la renta (ITE) para empresas de arrendamiento de energía solar hasta diciembre de 2026.
Sarmah concluye que las políticas de tarifas reguladas (hasta 1 MW de capacidad) y la medición neta promueven la adopción de energías renovables. Políticas gubernamentales sólidas y el fomento de inversiones extranjeras en proyectos de gran escala pueden impulsar al país hacia sus objetivos de sistema de energía renovable.