Pedro Sánchez presentó ayer sus medidas verdes en el Plan España 2050. El proyecto de la España de los próximos 30 años incluye decenas de propuestas para colocar a España a la cabeza de la sostenibilidad en Europa.

Sin embargo, llama la atención lo alejadas que se encuentran de la realidad y la falta de medidas concretas para alcanzarlo.

Veamos 8 medidas verdes de este Plan.

1. Aumentar el reciclaje

El texto habla de establecer una cuota que obligue a las empresas a alcanzar un porcentaje mínimo de materiales reciclados y a reducir el uso de recursos en sus procesos de producción, siguiendo las directrices de la UE.

Interesante medida para las empresas viendo los datos de la gestión del gobierno durante el año pasado: España incumplió el objetivo europeo de reciclar el 50% de los residuos domésticos en 2020 (ver articulo completo)

2. Eliminar el uso de los vertederos

En la España de 2050, ningún residuo municipal se enviará al vertedero.

Se busca que la totalidad de los productos orgánicos, envases, electrodomésticos, muebles, ropa y demás serán reciclados. Esto permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la presión sobre nuestros ecosistemas, generando nuevas oportunidades de negocio y empleo.

Teniendo en cuenta el párrafo anterior uno se pregunta ¿Dónde se reciclará?

3. Pago por generación de residuos

Esta medida se refiere a implementar el “pago por generación” de residuos como una medida de responsabilidad para los consumidores, que se extenderá también a los fabricantes, quienes deberán encargarse de la gestión del residuo y asumir la totalidad de los costes asociados, liberando así a los municipios de esta carga.

4. Fiscalidad ambiental

El Gobierno propone subir los impuestos mediante una fiscalidad ambiental. Tratan de conseguir que refleje la totalidad del coste social del carbono antes de 2050. Serán especialmente importantes los impuestos sobre la energía y el transporte. Considerando el menor peso que tienen en España estas figuras en comparación con los países europeos del entorno.

5. Reducción de los derechos de emisión

Promover una tasa de reducción acelerada de los derechos de emisión que se intercambian en el mercado europeo de emisiones (EU ETS). El objetivo es provocar una caída ambiciosa de las emisiones durante la próxima década.

6. Renta climática

El Gobierno contempla medidas compensatorias para mitigar los potenciales efectos regresivos de una mayor fiscalidad ambiental o mayores precios del carbono.

Se contemplan varias opciones. La más llamativa es la renta climática. Se trata de un mecanismo diseñado para devolver a la población parte de la recaudación procedente de los impuestos verdes. Dicha renta ayudaría a mitigar las asimetrías en los costes de la transición, facilitaría la aceptación de una mayor fiscalidad ambiental, y corregiría los efectos generadores de desigualdad de estos impuestos.

Otra opción es la creación de un Fondo de Resiliencia para la Justicia Climática, complementario a las Fuentes de financiación para la transición justa,327 que sirva para proteger y ayudar a aquellas personas, comunidades y sectores que podrían verse más afectadas tanto por la transición ecológica como por los efectos directos del cambio climático.

7. Avance de la economía circular

Para combatir y adaptarse al cambio climático, nuestro país también tendrá que cambiar la forma de producir bienes y servicios.

Debemos cambiar de un modelo de economía lineal a uno circular. El valor de productos, materiales y recursos se debe mantener durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos y aprovechando al máximo aquellos que no se puedan evitar

Otro cambio impulsado es tratar de que se vendan cada vez más servicios en lugar de bienes

8. Rehabilitación de edificios en lugar de nueva construcción

El sector de la construcción deberá centrarse menos en la creación de nuevos edificios y más en la rehabilitación, restauración y regeneración de los edificios construidos.

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Las medidas verdes del pasado año en Europa

Las medidas verdes y renovables de inversión pública verde serían la forma más rentable de relanzar las economías afectadas por el covid19. Simultáneamente, sería un golpe decisivo contra el cambio climático, han dicho economistas en diversos estudios. La crisis del covid19 podría marcar un punto de inflexión en progreso sobre el cambio climático.

Las medidas verdes propuestas contra la pandemia

Las principales economías elaboran enormes paquetes económicos para amortiguar el impacto del covid19. Mientras muchos inversores, políticos y empresas ven una oportunidad única para impulsar un cambio hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Los inversores han defendido las recuperaciones con medidas verdes para acelerar la transición de los combustibles fósiles.

Un informe de la Universidad de Oxford examino más de 700 políticas de estímulo económico lanzadas durante o desde la crisis financiera de 2008. Realizaron encuestas a más de 230 expertos de 53 países, incluidos altos funcionarios. Los resultados sugirieron que los proyectos ecológicos, como el impulso de la energía renovable o la eficiencia energética, crean más empleos. También, ofrecen mayores rendimientos a corto plazo y conducen a un mayor ahorro de costos a largo plazo en relación con las medidas de estímulo tradicionales.

«La reducción de emisiones iniciada por covid19 podría ser de corta duración», dijo Cameron Hepburn. «Pero este informe muestra que podemos elegir reconstruir mejor. Es una oportunidad para mantener muchas de las mejoras recientes, devolviendo valor a la naturaleza y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero».

Charles Donovan, director del Centro de Finanzas e Inversión Climática, Imperial College Business School, dijo: ‘La energía limpia no solo es asequible y confiable, sino que también ofrece el mayor retorno de la inversión. Los inversores tienen un apetito creciente por invertir dinero en finanzas sostenibles. Los gobiernos deben reescribir las reglas para poder hacerlo ‘.