La Comisión Europea ha anunciado la asignación de 1.000 millones de euros destinados al despliegue de infraestructuras de repostaje de combustibles alternativos. Así dan un paso crucial en la transición hacia opciones más sostenibles en el sector del transporte. Esta iniciativa se enmarca en el Mecanismo Europeo de Interconexión (MEI) y aborda tanto carreteras como puertos y aeropuertos dentro de la red transeuropea de transporte.
La convocatoria de proyectos se centra en el establecimiento de infraestructuras de recarga eléctrica de alta potencia y de hidrógeno en las carreteras ha sido bien recibida por los hub técnologicos. Estos proyectos también, aplican en infraestructuras de recarga para vehículos pesados. Para aeropuertos, se prioriza el suministro de electricidad e hidrógeno, mientras que, por primera vez, los puertos se orientan hacia infraestructuras de repostaje de amoníaco y metanol.
La segunda fase del Mecanismo de Infraestructura para Combustibles Alternativos respaldará la implementación de infraestructuras de recarga y repostaje de hidrógeno accesibles en las principales rutas y nodos de la red de transporte de la Unión Europea.
Los proyectos interesados deberán presentar sus propuestas antes de las fechas límite establecidas. Estas son: el 24 de septiembre de 2024, el 11 de junio de 2025 y el 17 de diciembre de 2025.
El reglamento para infraestructuras de repostaje de combustibles alternativos
Este impulso hacia infraestructuras sostenibles se alinea con el nuevo Reglamento sobre la Infraestructura para los Combustibles Alternativos, adoptado por el Consejo en julio de 2023. La medida será importante para la implantación de motores de hidrógeno entre las principales marcas del sector automovilistico.
El reglamento establece objetivos específicos para la instalación de estaciones de recarga rápida y repostaje de hidrógeno en puntos estratégicos de la red transeuropea de transporte, con la meta última de favorecer la descarbonización del sector del transporte.
Entre los objetivos delineados en el reglamento se destaca la instalación de estaciones de recarga rápida de al menos 150 kW para turismos y furgonetas cada 60 km en los principales corredores de transporte de la UE. Asimismo, se establece la implantación de estaciones de recarga para vehículos pesados con una potencia mínima de 350 kW cada 60 km en la red básica de la RTE-T y cada 100 km en la red global para 2025, con cobertura completa para 2030.
Adicionalmente, se prevé la implantación de estaciones de repostaje de hidrógeno cada 200 km en la red básica de la RTE-T a partir de 2030. También, se insta a los puertos marítimos y aeropuertos a suministrar electricidad en puerto y en puestos de estacionamiento remotos, respectivamente, en línea con los objetivos de electrificación.
Transparencia en precios
Para garantizar la facilidad de pago y transparencia en los precios, se exige que los usuarios de vehículos eléctricos o de hidrógeno puedan realizar transacciones sin suscripciones mediante tarjetas de pago o dispositivos sin contacto. Además, se establece la obligación para los operadores de proporcionar información completa sobre la disponibilidad, tiempo de espera y precios en diferentes estaciones a través de medios electrónicos.
Este enfoque integral refuerza el compromiso de la Unión Europea con la creación de una infraestructura robusta y accesible para vehículos con combustibles alternativos, contribuyendo significativamente a la transformación hacia un sistema de transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. La comisaria europea de Transportes, Adina Valean, ha explicado que la nueva convocatoria puede: “Colmar una laguna importante en la inversión masiva necesaria para construir una infraestructura de vehículos eléctricos sostenible y accesible”.