Investigadores de la Universidad de Jaén han logrado un avance significativo en la producción sostenible del aceite de oliva. Según, un reciente estudio es posible integrar la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono. Este enfoque no solo promete reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también producir aceite de oliva virgen extra (AOVE) con una huella de carbono negativa.

¿Qué es bioenergía con captura y almacenamiento de carbono?

La bioenergía con captura y almacenamiento de carbono es una tecnología que combina la producción de energía a partir de biomasa con la captura y el almacenamiento del CO2 resultante. Esta tecnología es conocida como BECCS. Los pasos que sigue BECCS son los siguientes:

  1. Biomasa: Se cultiva biomasa, como plantas o residuos orgánicos, que durante su crecimiento absorben CO2 de la atmósfera.
  2. Conversión: La biomasa se convierte en energía útil (electricidad, calor, etc.) mediante procesos como la combustión o la fermentación.
  3. Captura de CO2: Durante la conversión, se captura el CO2 liberado en lugar de permitir su escape a la atmósfera.
  4. Almacenamiento: El CO2 capturado se almacena de forma segura en formaciones geológicas subterráneas.

El resultado es un sistema de energía que puede reducir la concentración de CO2 atmosférico, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático. Es un paso más en la energia agrovoltaica.

Un estudio reciente de bioenergía con captura y almacenamiento de carbono

Un estudio titulado «Productos sin carbono para involucrar a la sociedad en la acción climática: el ciclo de vida del aceite de oliva». Este informe: Carbon-negative products to engage society in climate action: The life cycle of olive oil”, ha sido publicado en la revista científica “Sustainable Production and Consumption”. Utilizando la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV), el estudio evaluó el potencial de la producción de aceite de oliva con emisiones negativas.

Los resultados del estudio son alentadores. Han demostrando que es posible producir AOVE con una huella de carbono de hasta -0,32 kg de CO2eq por litro. Esta cifra se alcanza valorizando los residuos de poda de olivos generados en la etapa agrícola. Sin embargo, se identificaron impactos negativos relacionados con la acidificación y la eutrofización, que deben ser gestionados cuidadosamente mediante una planificación adecuada.

curso fotovoltaica online desde Madrid

El potencial de BECCS en cultivos agrícolas

Los investigadores de la Universidad de Jaén consideran que el camino hacia la producción sostenible de aceite de oliva requiere inversiones estratégicas, políticas personalizadas y una colaboración estrecha entre los sectores público y privado. Este estudio destaca la necesidad de enfoques innovadores que promuevan productos con emisiones negativas, allanando el camino hacia un futuro más sostenible.

«Nuestro trabajo demuestra el potencial de BECCS para producir aceite de oliva con una huella de carbono negativa, lo cual podría posicionar a esta industria en la vanguardia de prácticas más sostenibles y servir como modelo para otras industrias. Además, este avance podría generar ingresos adicionales para agricultores e industriales, mientras contribuye al avance hacia los objetivos climáticos», subraya el doctor Galán-Martín.

Declaraciones

«El objetivo principal era determinar si las tecnologías BECCS basadas en los residuos de poda del olivar, una biomasa a menudo infrautilizada pero con gran potencial, pueden alimentar la energía necesaria para los procesos de las almazaras, logrando así una reducción neta de las emisiones de CO2», explica el investigador responsable del estudio, Ángel Galán-Martín. Este trabajo fue desarrollado en colaboración con María del Mar Contreras y Eulogio Castro, del Departamento de Ingeniería Química, Ambiental y de los Materiales de la Universidad de Jaén.