El autoconsumo gana fuerza en España. La consecuencia directa es un aumento en la oferta de paneles para autoconsumo en viviendas. Desde el Real Decreto Ley del 5 de abril de 2019 más y más viviendas se pasan a la energía solar. Una duda que surge frecuentemente entre tanta oferta es cuáles son los paneles más adecuados para una vivienda.
Para el autoconsumo hay que tener en cuenta dos características clave: la tecnología y el tamaño de los módulos.
En este sentido distinguimos entre módulos monocristalinos, policristalinos y amorfos. Desde el punto de vista tecnológico el tamaño suele estar entre 60 o 72 celdas.
¿Cuáles son las tecnología de paneles para autoconsumo en viviendas en el mercado?
Actualmente los paneles más usados son los monocristalinos o los policristalinos.
¿Cuál es la diferencia entre los paneles de autoconsumo?
Además de considerar cuanto cuesta un panel solar, es preciso conocer la composición del panel. Los paneles policristalinos se componen de varios cristales con varias orientaciones. Esto se refleja en el aspecto irregular y el color azul poco uniforme.
En el caso de los paneles monocristalinos, las células que forman el panel se componen de un único cristal de silicio de alta pureza y solidificado a la misma temperatura. Esto lleva a que cada panel tenga una mayor capacidad de producción.
Independientemente si son para uso residencial, es decir, autoconsumo o uso industrial, conviene optar por unos paneles monocristalinos si se quiere obtener un mayor rendimiento.
El tamaño adecuado para el autoconsumo en viviendas
En cuanto a las dimensiones nos encontramos mayoritariamente con dos tipos de paneles: de 60 celdas y de 72.
Los paneles solares de 72 celdas son la mejor opción para la generación de energía solar industrial. La configuración recomendada de paneles para autoconsumo en viviendas es módulos de 60 celdas.
En el caso de las viviendas, aunque los módulos de 72 pueden funcionar, los paneles solares de 60 celdas son una opción más segura y eficaz. Por hacer un símil sencillo, instalar módulos de 72 celdas es como comprarse un tractor en vez de un utilitario para una familia: mucha potencia nominal, pero un diseño inadecuado para las necesidades de una vivienda.
La configuración de 72 celdas para autoconsumo industrial
Instalar paneles de 72 celdas puede resultar perjudicial y conlleva más riesgo. El tamaño y el peso no son adecuados para el tejado de una casa. Este tipo de paneles están pensados para las huertas solares. Bajo el peso de una instalación así, la seguridad del tejado disminuye. Aquí es importante resaltar que el dueño de la vivienda nunca debe ser el promotor de la obra, ya que cualquier incidente laboral es responsabilidad del promotor. En muchas ocasiones la instalación de paneles industriales suele venir acompañado de la petición al dueño de la vivienda de ser el promotor, con los mayores riesgos que todo ello conlleva, por el tamaño y peso de estos módulos de 72 celdas y la dificultad que su manejo conlleva.
Los paneles de 72 celdas generan menos energía por m2. Al hablar de uso residencial, la superficie que ocupan los paneles es un aspecto importante, dada la limitación del tejado. Un panel fotovoltaico de 72 celdas mide 2x1m. Uno de 60 celdas aproximadamente 164x99cm. Montando paneles de la misma potencia por celda fotovoltaica, con los módulos de 60 celdas se obtienen producciones entre un 50 y 100% más por metro cuadrado. Es decir, el doble. Sin embargo, es muy tentador dejarse llevar por la mayor potencia nominal del panel de 72 celdas, sin pensar en que su tamaño es todavía mayor en proporción.
Los paneles industriales de 72 celdas suelen ser policristalinos. Se suelen emplear estos por el precio reducido, el uso masivo y el tiempo útil reducido (comparado con las instalaciones de autoconsumo residenciales) que se les da.
La fiabilidad en la compra de paneles solares
Estos tipos de paneles pueden estar sujetos a fraudes. Se da el caso que paneles industriales de segunda mano vuelvan al circuito para el uso residencial. En este caso, para asegurarse que los productos recibidos son nuevos se tiene que verificar que el número de serie del panel sea el mismo que el número de la factura de compra.
Recomendamos evitar precios excesivamente bajos y es mejor que la compra se realice mediante un distribuidor reconocido. Es muy difícil estimar, simplemente mirando el panel, la edad del mismo, por lo que muchas veces los precios sorprendentemente bajos esconden la edad del módulo.
La instalación es más compleja, las zonas de anclaje para fijar a la estructura, se encuentran muy delimitadas. Si la instalación no se lleva a cabo de forma muy concreta y siguiendo las especificaciones del fabricante, cualquier problema derivado de ello, puede anular la garantía del producto.
El mejor uso que se le puede dar a un panel solar es el uso por el cual fue pensado. En el caso del uso industrial, siempre se debe apostar por los paneles de 72 celdas, para asegurar el tipo de abastecimiento o de producción fotovoltaico deseado.
Un caso de éxito de instalación de paneles para autoconsumo en viviendas
En estos momentos, no hay muchos ejemplos porque es complicado implementarlo. Sin embargo, vamos conociendo distintos casos como el de esta comunidad de vecinos de Logroño. Este es un caso de una instalación fotovoltaica de autoconsumo en viviendas compartido que producirá 2.000 kWh anuales.
Una comunidad de vecinos ubicada en la calle Alemania de Logroño que cuenta con 48 vecinos y dos portales ha realizado una instalación de este tipo.
El sistema fotovoltaico para lograr autoconsumo en viviendas tiene los siguientes elementos: un inversor trifásico y 36 paneles solares. La instalación tiene una potencia total de 10 kW que permitirá producir un total de 12.000 kWh anuales de energía
La energía producida por este sistema de autoconsumo fotovoltaico dará servicio a tres contadores comunitarios. Estos se reparten de la siguiente forma: uno por cada portal y otro para el garaje. Para llevar a cabo este proyecto, la comunidad ha invertido un total de 16.500 euros. La inversión le proporcionará, a su vez, un ahorro anual de cerca de 1.900 euros.
Los miembros de la comunidad de vecinos creyeron en esta iniciativa. Así lo demostraron en la junta en la que se aprobó por unanimidad. Además, la licencia de obras también ha resultado ser ágil. Es por ese motivo que desde el Ayuntamiento de Logroño también están viendo con buenos ojos este tipo de proyectos para la ciudad.
Respecto a esta iniciativa se comentó:” la comunidad de vecinos ha dado un paso más hacia la transición energética de las energías renovables. Apoyan el autoconsumo fotovoltaico tan necesarios para la sostenibilidad del medioambiente y la lucha contra el cambio climático. Además, estos vecinos reducirán su factura de la luz de forma significativa mientras generan y consumen su propia energía”.
Conclusión
El autoconsumo en viviendas es una opción que se están planteando muchas comunidades de vecinos. Esta modalidad de generación de energía busca obtener energía compartida con el fin de reducir el recibo de la luz. A la vez que, se consumen energías renovables respetuosas para el medio ambiente.
Una apuesta segura para conseguirlo es la energía fotovoltaica ya que se trata de la energía más limpia y competitiva en la actualidad. España es uno de los países con más horas de sol del mundo y la energía solar presenta múltiples beneficios para aquellas comunidades que opten por esta opción.