La gran mayoría de edificios en nuestro pais permite la instalación de placas solares en sus tejados. Esto convierte a España en una oportunidad de negocio para construir instalaciones de autoconsumo en edificios.
Los estudios del sector señalan que se consigue una gran reducción del precio de la factura (es complicado un cálculo estable debido a las continuas subidas) y amortizar la inversión en un perido razonable (entre 5 y 7 años). Además, las instalaciones solares tienen una vida útil superior a 35 años.
El autoconsumo en edificios es una solución cada vez más extendida. Ahora, se está potenciando conseguir el autoconsumo colectivo, es decir, varios consumidores puedan asociarse a una misma planta de generación de energía. Este es el caso de alguna comunidad energética local como la que existe en San Juan del Puerto.
Grandes empresas como Repsol, también, han reconocido esta oportunidad para ofrecer un servicio de comunidad solar. Según sus representantes, aporta grandes beneficios a los consumidores, y esperan que está modalidad aumente en los próximos años.
El autoconsumo en edificios aporta rentabilidad y sostenibilidad
El autoconsumo en edificios puede lograr mayores beneficios al desarrollarse en un marco energético comunitario. Los proyectos de energía comunitaria “cubren aspectos de la acción colectiva para reducir, comprar, gestionar y generar energía”. La electricidad generada distribuida, a partir de recursos de propiedad colectiva, se puede utilizar para las demandas de toda la comunidad, en lugar de alimentarse directamente a la red. Es una forma de unir la generación y el consumo in situ. Esta idea se puede extender también a los dispositivos de almacenamiento. En un modelo de energía comunitaria, los sistemas de almacenamiento podrían cargarse con el excedente de generación.
La tasa de autoconsumo en edificios con comercios en los locales es aún mayor. Se puede aumentar aún más si la curva de carga del barrio consta de diferentes perfiles de carga. Esta situación se da cuando hay diferentes tipos de consumidores. En otras palabras, la demanda de los hogares y el comercio es mixta. En este caso, la demanda de electricidad se distribuye de manera más uniforme a lo largo del tiempo. Como resultado, la electricidad autogenerada casi siempre se puede utilizar para cubrir la demanda local.
Ejemplo de autoconsumo en edificio histórico
Un buen ejemplo de autoconsumo en un edificio historico es el Mercado de la Ribera en Bilbao. Para afrontar el reto de transformación se apostó por contratar los servicios técnicos de una consultora especializada: PI Berlin.
Esta empresa desarra la asistencia técnica cubriendo todas las fases del seguimiento. Desde la redacción del proyecto básico, proyecto de ejecución, estudio del control de calidad hasta la supervisión de la instalación y puesta en funcionamiento del mercado de la Ribera.
Algunas etapas destacadas fueron:
El proyecto fotovoltaico
El primer paso fue un proyecto serio y detallado. Se diseñó una instalación de 133 Kw de potencia nominal en el tejado del edificio con una gran valor simbólico para la ciudad. El Mercado de la Ribera es parte del Casco histórico de Bilbao, y está declarado como Bien Cultural calificado como Conjunto Monumental.
Será una instalación con 100 Kw de potencia pico, con excedentes, acogida a compensación. Los paneles ocuparán 833 metros cuadrados, divididos en las seis cubiertas con las que cuenta el edificio. Unas con la orientación noroeste generarán energía desde primera hora de la mañana para el funcionamiento del mercado, que se inicia muy temprano, y en las cubiertas suroeste se generará energía durante el resto del día
Además, contarán con 2 postes de carga dobles en la planta -1 del aparcamiento subterráneo para comerciantes, con 22 Kw de potencia cada uno. Unas pantallas en la plaza de abastos mostrarán la energía se está generando en cada momento.
La integración paisajistica
La integración arquitectónica de los paneles fotovoltaicos cumplen los criterios definidos desde el inicio. Estos son:
- Se busca una integración geométrica
- Se permite la lectura de los volúmenes existentes
- La instalación fotovoltaica se identifica claramente como elemento independiente
- Tiene una clara reversibilidad.
Los responsables del proyecto declararon: Los paneles se instalarán formalizando agrupaciones acordes a la cubierta sobre la que se asientan, dando como imagen un rectángulo compacto ligeramente sobreelevado sobre la cubierta existente y con porcentajes de ocupación similares, al margen de la caída de rendimiento en espacios sombreados, procurando mantener el equilibrio y simetría propios del inmueble.
Adaptación a la normativa local
Según las normas urbanísticas y documentación gráfica del Plan especial de rehabilitación (PERI) del casco viejo de Bilbao, el edificio está calificado con protección especial e Integral. Hasta el 2022 no estaban permitidas las instalaciones solares en edificios de protección integral, pero se espera que el plan se modifique para que se autorice la implantación de instalaciones tecnológicas con el objeto de mejorar la eficiencia energética de inmuebles.
La instalación fotovoltaica de autoconsumo en este edificio histórico tiene prevista su puesta en marcha durante este mismo año.

Otro ejemplo de autoconsumo en edificios
Supongamos que todos los vecinos de un bloque de viviendas se ponen de acuerdo para instalar los paneles solares más eficientes. La instalación fotovoltaica permitiría que empezaran a consumir energía solar sin desconectarse de la red eléctrica.
Los paneles producen la energía durante las horas de sol. Esa producción de energía limpia se reparte entre los usuarios (promotores) de forma proporcional a la potencia contratada.
“Toda la energía que demande tu casa durante esas horas de sol será energía autoconsumida. No gastarás dinero. No supone ningún riesgo, porque estarás conectado a la Red Eléctrica. Así, cuando la instalación de tu edificio no aporte la energía suficiente”.
En cuanto a la energía excedentaria que genera la planta solar y no demande la vivienda, se verterá directamente a la red general. Por la noche, será la red eléctrica la que proporcione la energía que se necesite.
Los vecinos deben ponerse de acuerdo en el tipo de autoconsumo que van a compartir. Es necesario establecer los criterios de reparto de la energía generada. La instalación de autoconsumo en edificios dependerá de los metros cuadrados disponibles en el tejado. Asimismo, se deben considerar las necesidades de cada usuario.
El gran avance es reducir la inversión total individual. Anteriormente, el enfoque era una inversión por parte de un único promotor. Ahora, la propuesta es dividir los costes de inversión entre los participantes, es decir, se ha logrado a reducir el importe inicial de la inversión.
En estos momentos, el teletrabajo es una opción más para pensar en el abaratar los gastos de electricidad en el hogar. Algo que antes no se tenía en cuenta con respecto al consumo de las viviendas.
En cuanto a la posibilidad de recibir compensación por la energía vertida a la red, dependerá de la modalidad de autoconsumo previsto. Pero también de las condiciones de la instalación en el edificio.
Las subvenciones de autoconsumo en edificios
Por último, se debe citar que hay subvenciones de autoconsumo. La tendencia es al aumento, ya que se ha percibido un interés de los ciudadanos. Además la generación de energía limpia favorece la reducción de emisiones a la atmósfera y un aumento en la calidad del aire. En otras palabras, un paso más hacia la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.
Los tramites de las subvenciones son complejos y requieren la ayuda de profesionales del sector. Estos manejen con fluidez la parte técnica y los requisitos que imponen las distintas administraciones.
El futuro del autoconsumo en edificios
Entre los grandes mercados residenciales, Madrid se queda en 322.000 edificios. En Canarias y Baleares, hay menor oportunidad. En estas regiones se está desarrollando con más fuerza el autoconsumo en viviendas unifamiliares.
La energía sobrante se puede inyectar a las redes de transporte y distribución general, pero no acogida a compensación. Si se acogieran a compensación, la planta solar tendría que cumplir las mismas normas que cualquier planta de producción de energía eléctrica.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) elaboró una guia de autoconsumo. Esta guía incluye los pasos necesarios para la tramitación de instalaciones de generación eléctrica en autoconsumo. Es relevante, ya que aporta las diversas modalidades previstas en la normativa. Es decir, para instalaciones de autoconsumo individual o para instalaciones en autoconsumo en edificios. Está dirigida al público en general, pero más específicamente a las empresas instaladoras de sistemas de autoconsumo. Ahora mismo hay una versión provisional.
Las principales eléctricas ofrecen planes de instalación y gestión de placas solares para autoconsumo en edificios. Los planes y costes de la instalación dependerán del consumo del hogar y de las zonas comunes del edificio. En todo caso, se organizan en función de si el consumo en el hogar es bajo, entre 40-70 euros/mes en la vivienda a los más de 100 euros/mes en la casa, y de los primeros 140 euros al mes en los gastos de luz de la comunidad hasta tarifas de más de 190 euros mensuales.